le escribo con pesar porque hace tiempo que no adelgazo. El motivo que me lleva a escribirle es porque he decidido abandonar las sencillas líneas de la poesía, que ya no me satisface, para adentrarme a tientas en lo que ha de ser, sospecho, mi verdadera vocación: la de escritor de cuentos y monólogos de humor. Yo comprendo que mi deuda para con usted no es escasa, me publicó cuando fui laureado y después de dejarlo con Laura me siguió publicando. Confió en mi estilo y fue usted quien sugirió que no pusiéramos una foto en el libro y, según recuerdo, esto incrementó las ventas hasta un total de seis ejemplares en el ejercicio de 2008.
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1 comentarios:
jaja el oficio del artista el eterno incomprendido y miserable. Siempre paso por el blog de ben y de victor al otro tipo no lo conozco pero igual saludos je!
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